Aunque en estos momento nos encontramos de Mundial Brasil 2014, los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río 2016 tienen todo en marcha desde antes de terminar los juegos en Londres, es así como en el 2012 lanzaron la tipografía oficial de los Juegos, un proyecto encargado al estudio londinense Dalton Maag, que en su desarrollo se demoró 8 meses y consta de 5.448 caracteres. Esta familia tipográfica, así como el logotipo del evento, es inspirada por el movimiento de los atletas y las formas geográficas de Río de Janeiro.
Ahora, y con el mundial de fútbol en desarrollo, salen a la luz los pictogramas oficiales a utilizarse en los juegos. Estos, aunque basados en el trabajo tipográfico de Dalton Maag, son fruto del trabajo de un grupo de diseñadores contratados para trabajo interno exclusivo. Las figuras en mención, se han dibujado primero a mano a partir de imágenes relacionadas con Brasil y, a posteriori, se han reconstruido digitalmente para seguir los contornos de las letras.
«Los cuerpos de atletas y equipos deportivos se construyen a partir de los caracteres de la tipografía, o parte de ella, en un movimiento continuo, con variaciones en el espesor con el fin de dar la impresión de profundidad», según ha explicado el Comité Organizador Río 2016. «Las formas de cantos rodados, que son característicos del lenguaje visual de Río 2016, apoyan a los diseños y alternan sus formas de acuerdo a los diferentes movimientos de los atletas».
El trabajo se completó en 16 meses, cinco de los cuales se dedicaron a la validación de los pictogramas por parte de las 42 Federaciones Internacionales. En total, hay 64 pictogramas, 41 olímpicos y 23 paraolímpicos. Los pictogramas se pueden utilizar tanto dentro como fuera del marco y en todos los colores.
Beth Lula, directora de branding en Río 2016 explicó: «A partir de ahora hasta el año 2016, los pictogramas sirven como una plataforma de comunicación para la promoción de los deportes, para las actividades asociadas y estarán presentes en toda identidad visual de los Juegos, incluyendo su aplicación en la decoración de los espacios, la señalización, las entradas y productos de merchandising, entre otras cosas»